La Prehistoria algaideña

 


    La Prehistoria es un periodo cronológico fascinante aunque, normalmente, poco o mal estudiado ante la ausencia de fuentes y documentos escritos. Pre-historia significa el periodo cronológico anterior a la Historia, la cual se caracteriza por la ausencia de documentos escritos por lo que ésta debe ser estudiada, básicamente, por la Arqueología y otras ciencias afines. Los restos materiales más abundantes de la Prehistoria son, junto con los restos óseos, la cerámica, restos de metal, utensilios en hueso o piedra y otros materiales, los cuales son los objetos de estudio. La Prehistoria, que abarca pues desde la aparición del hombre hasta los primeros textos escritos, tiene una periodización que es la que sigue, de forma muy somera y general: Paleolítico, Neolítico y Edad de los Metales, dividida en Edad de Cobre, Bronce e Hierro[1]. No vamos a entrar en describir ni en datar cronológicamente cada una de estas etapas pues ello conlleva una complejidad que supera este post aunque podemos adelantar que, por ejemplo, el Paleolítico en África no es igual que el europeo ni el asiático ni que la Edad del Cobre de la Península Ibérica tiene las mismas características que la Edad del Cobre de los Balcanes pues en cada territorio se desarrolla de manera particular.


                ¿Cómo es la Prehistoria en Algaidas?

    Como cada periodo cronológico, la Prehistoria está poco o nada estudiada en nuestro municipio, aunque tenemos honrosas excepciones en este caso. Debemos decir, que los vestigios hallados hasta el momento corresponden a la Edad de los Metales, y por lo tanto, a lo que se conoce como Prehistoria Reciente aunque no podemos descartar que hubiese población anterior pues en municipios cercanos como Cuevas de San Marcos o Cuevas Bajas por un lado o Archidona por otro, está bien atestiguada la presencia humana desde el Paleolítico (40.000 a.C. aproximadamente). Los restos de población humana más antiguos en nuestro pueblo, hasta el momento, datan del Calcolítico (Edad del Cobre) y Edad del Bronce, o lo que es lo mismo, mediados del III Milenio- II Milenio a.C. (las fechas son relativas). Estas poblaciones están en consonancia cronológica con los famosos dólmenes de Antequera (el fenómeno Megalítico) y se caracterizan, básicamente, por ser poblaciones no muy numerosas que  suelen asentarse en lugares estratégicos y cercanos a ríos o arroyos y utilizan los recursos naturales en su beneficio. Viven en cuevas naturales o abrigos o bien en pequeñas cabañas construidas con materiales perecederos y tienen una dieta variada basada en la fauna y vegetales del territorio. En este caso, el útil por excelencia y materia prima para sus herramientas es el sílex o pedernal, abundante en nuestro municipio y del cual extraen láminas, puntas de flecha y otros utensilios. Poseen un mundo simbólico complejo y desarrollado, lo cual se observa en el arte mueble y parietal y en los rituales de enterramiento.

    Son varios los lugares algaideños donde se han encontrado vestigios de estas poblaciones aunque el más famoso y estudiado es, sin duda, la Necrópolis o Cuevas de Alcaide, perteneciente actualmente al término municipal de Antequera. Y os preguntaréis, ¿Por qué hablamos aquí de un lugar que pertenece a Antequera? Muy sencillo: en la Prehistoria, no existían los límites territoriales ni administrativos que tenemos hoy en día (de hecho, son muy recientes) por lo que, aunque actualmente la necrópolis pertenezca a Antequera, en la Prehistoria, dichas sepulturas estaban (y están) más cerca de nuestro ‘municipio’ por lo que la evolución y estudio de las mismas tienen más relación con la historia algaideña. El estudio de dicha necrópolis ha impulsado la única campaña de excavación sistemática que se ha producido en los alrededores de nuestro pueblo pues en los años 80, los profesores de la Universidad de Málaga (profesores también de quienes firman este blog) Ignacio Marqués Melero, José Enrique Ferrer Palma y José Enrique Márquez Romero excavaron y estudiaron las cuevas de Alcaide[2]. De forma sucinta, podemos decir que estamos ante un conjunto de 18 sepulturas excavadas en la roca (como podemos ver en la imagen que acompaña al post)


que han aportado un rico conjunto de materiales y ajuar de diversa índole: restos óseos, cerámica, restos de metal y joyas y restos de talla lítica entre otros utensilios. Junto a la zona de enterramiento, se ha documentado un vestigio de gran relevancia: restos de cabaña y zona de habitación.

    La Necrópolis de Alcaide es sin duda el mayor yacimiento arqueológico que se sitúa en las cercanías de nuestro municipio datado en la Prehistoria, pero no es el único. Dentro del término municipal de Villanueva de Algaidas se han encontrado varios vestigios contemporáneos a la necrópolis citada que corroboran la ocupación humana desde, al menos, el III milenio a.C. Como ya apuntaba Salvador Pozo en su informe arqueológico del año 1986, ‘en el Cerro de la Atalaya hemos detectado una lasca Levallois atípica y retocada, fragmento de hoja de sección triangular, resto de núcleo globuloso, lasca semidescortezada y una muesca. Las características de los útiles pertenecen al periodo Calcolítico[3]. Por su parte, no es el único taller lítico que se ha documentado en el municipio pues en Zamarra, cerca de la villa romana ya citada en otro post anterior, se documentaron restos de talla lítica y sílex retocado para extraer láminas. Atención especial merece la zona de la Villeta pues en la parte superior del cerro, se documentaron, ya en los años 80, restos de una estructura muraria que parecía ser parte de un posible ‘recinto fortificado’ o una pequeña muralla, lo cual no se llegó a confirmar. Además, sabemos que se encontraron múltiples enterramientos en la ladera del cerro en las que se incluía un rico ajuar compuesto por un recipiente cerámico y restos metálicos datados en el Calcolítico final o Bronce inicial. Junto a ello, se han encontrado en superficie restos cerámicos fragmentarios de la misma época por lo que, no cabe duda, de que la Villeta fue lugar de enterramiento, seguro, y habitación, posiblemente, de estas comunidades de la Edad del Cobre.

    Por último, con motivo del proyecto de instalación de los parques eólicos ‘Sierra de Arcas’ y ‘Sierra del Pedroso’, se llevó a cabo una prospección arqueológica superficial intensiva en los años 2002-2003, descubriendo dos yacimientos arqueológicos inéditos. Uno de ellos[4], llamado ‘Los Panderones’ fue datado en el Calcolítico encontrándose ‘restos de talla de sílex, por lo que nos encontraríamos ante un posible taller relacionado con la presencia de afloramientos naturales de sílex y circunscritos a la Edad del Cobre[5]’ Podemos concluir esta pequeña aproximación a la Prehistoria algaideña diciendo que, es muy poco lo que conocemos de ella y mucho lo que desconocemos de la misma pues no se han realizado ni se realizan estudios arqueológicos destinados a rellenar ese vacío de conocimiento. Villanueva de Algaidas era un territorio de grandes posibilidades y recursos naturales, aspecto vital para estas poblaciones: abundantes recursos hídricos, mucha flora y fauna, territorio con abundancia de sílex, proliferación de pequeños cerros y cuevas o un clima benigno por lo que, posiblemente, este territorio estuviera habitado antes del Calcolítico. Sólo la arqueología y otras ciencias pueden dar respuesta a esta pregunta.



[1] Esta periodización es muy relativa pues en cada territorio se dan unas fechas concretas, unas etapas diferentes y no en todos los lugares se suceden todas las etapas.

[3] Informe arqueológico del término municipal de Villanueva de Algaidas. Excelentísima Diputación Provincial de Málaga, Julio de 1986.

[4] El otro yacimiento, llamado ‘Las Majamares’ está datado en Época Moderna y Contemporánea.

[5]Anuario Arqueologico de Andalucia 2003. III Actividades de Urgencia, Volumen 2.

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